Entrevista con Robert Vilaseca, Account Manager at Quantion in Lufthansa Group, donde nos explica la misión del Digital Hangar de Lufthansa Group y la colaboración con Quantion.

¿Cómo describirías la misión del Digital Hangar?

El Digital Hangar es una iniciativa que apuesta por las nuevas tecnologías con el objetivo de mejorar la experiencia de los usuarios de Lufthansa Group. Este proyecto permite proporcionar información en tiempo real sobre vuelos, incluyendo detalles sobre retrasos, cancelaciones y procedimientos de embarque. Pero también ha tenido un impacto en la organización interna de la empresa, llevándola a una estructura más ágil y alineada con las tendencias digitales.

Ahora se organizan en equipos multidisciplinarios lo que permite una entrega constante de valor, basándose en el feedback obtenido a través de canales digitales. Esto les permite ser ágiles en implementar cambios y ofrecer nuevas funcionalidades que satisfacen las necesidades de los usuarios, manteniendo constantemente al cliente en el centro de sus acciones.

¿Qué valor aporta Quantion en este nuevo Digital Hangar del grupo Lufthansa Group?

Con la abundancia de tantas tecnologías emergentes, el valor cuantioso que aportamos radica en la capacidad de proporcionar casos de uso, experiencia y conocimientos sobre cómo implementar estas tecnologías. Nuestro enfoque no sólo se limita a la ideación y planificación, sino que también se extiende a la implementación, aportando capacidades necesarias para que se puedan desarrollar estos proyectos. Contamos con una gran variedad de perfiles digitales, todos con habilidades y conocimientos en tecnologías avanzadas.

Uno de los retos del proyecto es contratar 300 nuevas posiciones tecnológicas y multidisciplinares. ¿Qué valor pueden ver los candidatos a la hora de entrar en un proyecto internacional como este?

La apertura de 300 nuevas posiciones en un proyecto multicultural y multidisciplinario es un desafío apasionante. Creo que es atractivo por varias razones: el trabajar en un entorno internacional, la oportunidad de colaborar con personas con diferentes perspectivas y formas de trabajar.

Los gustos y preferencias de los usuarios pueden variar de un país a otro, pero justo esto es lo que aporta un valor extraordinario al diseñar un producto para un despliegue internacional. Esta experiencia además enriquece a nivel personal al familiarizarte con otras culturas y necesidades, y a nivel profesional, al trabajar con diferentes tecnologías y metodologías de trabajo.