Durante los últimos 10 años hemos visto cómo la sociedad y las empresas, han evolucionado hacia una mundo digital (páginas web, e-commerce, apps, omnicanalidad, etc.)
Pero la gran transformación digital ha venido con la crisis de la COVID-19. Un tsunami tecnológico que ha llegado para quedarse.
El confinamiento, el miedo a los contagios, las medidas de seguridad, aquellas personas de riesgo que necesitan atención especial, entre muchos otros, son factores que nos ha llevado a cambiar en un abrir y cerrar de ojos.
En el caso de algunas empresas, la transformación digital no ha sido una elección, si no, la única opción durante los meses de confinamiento para seguir adelante con su actividad o directamente sobrevivir.
Este cambio “obligado”, nos ha hecho despertar ante la oportunidad de vivir en un mundo digitalizado, evolucionando a lo que ahora definimos como “Nueva Realidad”.
Factores a tener en cuenta
En este proceso de innovación a través de la tecnología, destacamos 3 factores que las empresas deben tener en cuenta para seguir progresando dentro de este nuevo ecosistema:
1. Apuesta decidida desde la dirección general
Efectivamente, pese a que la tecnología es la vía para hacer esto posible, las decisiones las toman las personas. En este caso, aquellas encargadas de la dirección de las organizaciones son las que interpretan el papel más importante en la digitalización de la empresa.
Esto significa qué, si la dirección general de una empresa no apuesta por la digitalización de la misma, no será posible seguir evolucionando de forma alineada con el entorno actual.
Del mismo modo, las personas quieren sentirse realizadas, notar un crecimiento personal y afrontar nuevos retos. Algo complicado si la compañía no invierte en progreso.
El rediseño de procesos es hoy más que nunca, un punto clave para mejorar la experiencia del cliente, un agente fundamental cuando hablamos de hacer crecer nuestro negocio.
Por último, cabe destacar que, las empresas que con anterioridad habían obtenido capacidades digitales, enfrentaron la crisis de la COVID-19 de una manera más ágil, lo que en muchos casos supuso salvar el negocio.
2. Centrada por y para las personas
Como ya hemos mencionado en el punto anterior, la transformación digital tiene más que ver con las personas que con la tecnología en sí.
Pese a que anteriormente muchos negocios no veían factible la idea del teletrabajo, generalmente por la falta de confianza, cada vez es más importante la opción de teletrabajar, y no nos referimos solo a nivel crecimiento empresarial, sino también para profesionales.
Además de ser un método de trabajo más cómodo y libre,las personas trabajadoras que disponen de la opción de desempeñar sus funciones desde casa, se sienten más valoradas y aprecian la confianza depositada en ellas.
Los beneficios que este sistema de trabajo ofrece van más allá:
- Ahorra costes
- Evita desplazamientos
- Ayuda a desarrollar procesos
- Consigue una gestión del trabajo óptima
3. Formación constante
Siguiendo el hilo conductor de que la tecnología no sería posible sin las personas, generar cultura digital en la empresa es crucial. De nada nos sirve disponer de las últimas tecnologías y la libertad para utilizarla, si el capital humano que conforma tu negocio no sabe cómo aplicarlo.
Sin formación, tampoco hay transformación digital del negocio. Clic para tuitearLa formación se ha convertido en un factor clave en todo este proceso de transformación digital. Contar con un equipo formado, ofrece a la empresa personal con las habilidades necesarias para afrontar la “Nueva Realidad” y, además, una mayor agilidad a la hora de realizar otras tareas.
Beneficios de digitalizar tu empresa
La transformación digital y la digitalización de procesos, se ha convertido en un indispensable para las compañías actuales. Algunos de los beneficios de implantarlo son claros:
- Ahorro de costes y de tiempo.
- La automatización de procedimientos implica empresas más productivas.
- Reaccionar de forma más rápida a los cambios.
- Optimizar la toma de decisiones.
- Mejora de la atención al cliente y un aumento de la fidelización.
Cómo vemos, innovando conseguirás que tu negocio se mantenga competitivo y atractivo, tanto a nivel interno como externo.