Subrayando la importancia de reducir el desperdicio alimentario, la ONU busca disminuir a la mitad el desperdicio a nivel mundial de alimentos per cápita a nivel minorista y de consumo para 2030 y además, evitar las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de suministros.
En España se desperdiciaron hasta 1.363 millones de kilos de alimentos a lo largo de 2020, de los que 1.038 millones fueron productos sin utilizar y 324 millones preparados.
El desperdicio aumentó ligeramente tras el confinamiento, cuando se pasaron de 643 millones entre septiembre de 2019 y marzo de 2020 (temporadas de otoño e invierno) a 650 millones. El desperdicio, en el caso de los preparados, fue el más alto de la serie histórica.
El mundo, como comunidad alimentaria mundial, debe ser más consciente que nunca del impacto que el desperdicio de alimentos tiene en nuestro planeta y en las personas.
Además de la conciencia social, el sector alimentario tiene una alta responsabilidad con respecto al desperdicio de alimentos y, las organizaciones, ya están dando grandes pasos para afrontar esta problemática.
Las acciones para reducir el desperdicio alimentario en la industria alimentación se agrupan en tres áreas: cadenas de suministro, tecnología y redistribución.
Cómo puede reducir el desperdicio alimentario la industria de alimentos
1. Actualizar la cadena de suministro
La cadena de suministro tiene un gran impacto en la solución de la crisis de reducir el desperdicio alimentario y además, los consumidores exigen cada vez más al sector alimentario, no solo en la reducción del desperdicio de alimentos, sino en toda la gestión del proceso por el que pasan los alimentos.
Estos motivos son algunos de lo que han impulsado que haya cadenas de suministro digitales más ágiles, con nuevas tecnologías que ofrecen una visibilidad sin precedentes de dónde provienen los productos, cuánto tiempo han estado en tránsito y hasta cuándo serán seguros para su consumo.
Además de por una cuestión de responsabilidad social corporativa, las empresas alimentarias están comenzando a ver la solución del desperdicio de alimentos como una oportunidad de negocio.
Lo que significa que, si las empresas de alimentos pueden aplicar herramientas digitales para reducir el desperdicio alimentario a lo largo de la cadena de suministro, también mejorarán sus resultados económicos y a su vez, contribuirán a un planeta más sostenible.
2. Tecnología inteligente
Para las empresas que buscan nuevas formas de reducir el desperdicio alimentario, el uso de tecnologías inteligentes podría ser la respuesta.
Desde agricultura inteligente que usa GPS para cultivar de manera más eficiente mientras se reduce el uso de pesticidas, hasta sistemas de rastreo digital y packaging ecológicos, la tecnología puede hacer una gran contribución para reducir los desechos y los impactos ambientales.
Si quieres saber más sobre cómo la tecnología influirá en la industria alimentaria y cómo se afrontarán los futuros retos del sector, echa un vistazo al siguiente artículo:
El futuro de la industria alimentaria y la agricultura vertical.
3. Redistribución de la cadena de suministro
Impulsar las nuevas tendencias en agricultura es un aspecto importante que no debemos dejar pasar.
La agricultura urbana y la agricultura vertical, además de ser modelos más sostenibles y ecológicos, ayudan a reducir el desperdicio alimentario con una gestión más controlada de los alimentos producidos.
Además, evitan el transporte de los alimentos hasta los núcleos urbanos, puesto que se cultivan cerca de las ciudades, disminuyendo en gran cantidad las emisiones de CO₂.
Por otro lado, la tecnología también está ayudando a los consumidores y minoristas a enfrentar esta crisis, con aplicaciones que evitan el desperdicio alimentario y además, ayudan a la economía de las personas que deciden apostar por una vida más sostenible.
Un buen ejemplo es Too Good To Go, una aplicación que conecta a consumidores y tiendas de alimentación. De este modo, los consumidores pueden recoger por un precio más económico aquellos productos en buen estado que las tiendas y restaurantes no pueden poner a la venta.
Tecnologías emergentes para reducir el desperdicio alimentario
El desperdicio de alimentos es definitivamente un problema que se puede resolver si los consumidores, las empresas, los agricultores y los gobiernos se unen para realizar un esfuerzo sostenido.
Las tecnologías emergentes son una gran parte de la solución a esta crisis, por lo que muchas organizaciones de transformación digital han ideado formas creativas de resolverlo.
Apeel por ejemplo, es una empresa con sede en California, ha creado un revestimiento invisible y comestible hecho a base de productos agrícolas desperdiciados como las pieles de uva sobrantes de la producción de vino, que puede extender la vida útil de frutas y verduras hasta cinco veces.
La cosecha completa es otra iniciativa que puede hacer que los compradores ahorren hasta un 40% en sus compras a distribuidores tradicionales.
Se trata de dar una oportunidad a los productos “feos” que se desperdician debido a la preferencia superficial de los consumidores por frutas y verduras de apariencia perfecta.
Esta misma metodología, también se está aplicando con el consumidor final. Imperfect Foods, una de las empresas en primera línea de la batalla para rescatar frutas y verduras “feas”, entrega cajas de alimentos imperfectos a los consumidores concienciados con este problema.
Imperfect Foods, asegura haber ahorrado más de 18.000 toneladas de alimentos y 500 millones de litros de agua.
Ayuda a superar la crisis del desperdicio alimentario
La ONU estima que necesitaremos duplicar la producción mundial de alimentos para 2050, en parte debido a la creciente demanda de carne de ganado y, tenemos que hacerlo sin quitarle más tierra a la naturaleza, en suelos que se degradan rápidamente.
En Quantion, ayudamos a la empresa del sector alimentario a reducir su desperdicio alimentario y evitar las perdidas que esto supone para el negocio.
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