Cómo aprovechar al máximo el valor de los datos

 

Hace ya unos años que el Big Data es una disciplina en pleno auge en el sector empresarial. Lo cierto es que cada día las personas creamos, generamos y compartimos cientos de datos que delatan nuestra posición, y expresan qué nos gusta, qué nos interesa o qué nos preocupa, una información que, bien tratada, puede ser muy interesante tanto para las empresas como para las Administraciones Públicas.

Pero no sólo las personas producen información. Las empresas generan y guardan miles de datos sobre sus procesos, sus clientes o sus proveedores. A este hecho hay que sumarle que cada vez más máquinas y dispositivos envían datos a través de la red a través de los wereables y la tecnología IoT (Internet of Things).

La realidad es que hay una inmensa cantidad de datos ahí fuera. Pero dar sentido a estos millones (quizás billones) de datos puede consumir mucho tiempo y requerir una tecnología puntera, particularmente si se tratan de datos no estructurados (opiniones publicadas en el social media, noticias, vídeos etc.) y se quiere información en tiempo real.

Pero para no perderse en la inmensidad de la información disponible y poder hacer un uso útil e inteligente relevantes para el negocio, hace falta evolucionar del concepto del Big Data al Smart Data.

Los datos son interesantes pero lo relevante es saber qué hacemos con ellos para que aporten información de valor para el negocio, de una manera rápida y eficiente.

¿Cómo pasamos del Big Data al Smart Data? A continuación, se exponen 6 aspectos clave a considerar para abordar este cambio de concepto:

1.Haz las preguntas correctas – datos accionables

Los proyectos de analítica de datos se han de abordar teniendo presente que se emprenden para resolver problemas reales de la empresa, donde los datos son un soporte para una mejor toma de decisiones. Así pues, el primer paso es realizar las preguntas concretas que queremos resolver, por ejemplo: “¿Por qué han bajado las ventas de un determinado producto este mes en un determinado país?”, “¿Cuál es el precio que he de poner ahora a un determinado producto para maximizar las probabilidades de venta?”. A partir de este momento, ya se pueden seleccionar las fuentes de datos más adecuadas para dar respuesta a estas preguntas y aplicar las técnicas de análisis y visualización óptimas para obtener los insights que buscamos. Pero para que realmente esta información aporte valor al negocio, es necesario traducir estos insights en acciones que aporten la ventaja competitiva que se perseguía.

2. Aplica una visión integral del negocio

Uno de los errores más frecuentes en las organizaciones es la visión sesgada con la que nacen muchos de los proyectos de analítica que se quieren emprender. Para hablar realmente de Smart Data dentro de una empresa, la estrategia de captación y uso de los datos se ha realizar con una visión global de todos los procesos de la empresa, rompiendo los silos entre departamentos tradicionales. Una disminución del ritmo de venta puede deberse a problemas en el departamento comercial, a problemas en el servicio de delivery o a un aumento de las quejas en las redes sociales. La compartición del Smart Data entre todos los departamentos de una empresa (marketing, ventas, finanzas, servicio postventa, etc.), además potenciar la identificación de nuevos insights por parte de los diferentes departamentos, ayuda a fortalecer el vínculo de equipo entre todos los empleados de la empresa.

3.Busca la calidad, no la cantidad

Hay que capturar, guardar y procesar únicamente los datos que realmente me pueden aportar valor a la empresa. No es un tema de volumen, sino de calidad, fiabilidad y orientación a los objetivos de negocio. Una buena opción para avanzar hacia el Smart Data es analizar los datos internos de la empresa y el valor que podría suponer para el negocio, el hecho de cruzar esta información con datos de fuentes externas (open data, social media, datos de apps, sensores wi-fi, IoT, etc.) supone disponer de una información mucho más enriquecida para los procesos internos y mejora de resultados. Por ejemplo, a la hora de construir una estrategia omnicanal, el hecho de combinar datos de redes sociales con nuestra base de datos de nuestros clientes, nos permitiría conocerlos mejor y personalizar su experiencia de compra.

4.Pon tus datos a trabajar de manera inteligente

Pero no se trata de guardar todos los datos (internos y externos) de forma indiscriminada. Saber qué datos guardar, con qué latencia, estructura e histórico es fundamental para poder procesarlos de manera adecuada y poder generar insights en el momento preciso, de una manera rápida y eficiente.

Es importante no centrarse sólo en el hoy, sino pensar también en el mañana.

Tenemos que implementar algoritmos que nos permitan entender la situación actual de la empresa, incluso en tiempo real, pero también identificar oportunidades y predecir el futuro.

5. Usa una visualización acertada

Definir las métricas para conocer la evolución del negocio es importante, pero mostrarlas de una manera clara en el momento preciso, para que facilite la toma de decisiones, es crucial para finalizar con éxito todo el proceso de Smart Data realizado anteriormente. La visualización de los resultados ha de ser comprensible a primera vista, deber ser capaz de agregar datos de forma útil, utilizar los gráficos que mejor se adecuan al tipo de datos que se muestran y la personalización de los informes y dashboards. Conocer que tu marca ha sido mencionada 1 millón de veces el último mes no es relevante, pero conocer que tu marca fue mencionada el día 15 del mes, por 200.000 hombres de entre 20-35 años, en Twitter, por un artículo publicado en un determinado medio de comunicación es una información infinitamente más interesante.

6. Impulsa una cultura data-driven

Por último, pero no por ello menos importante, para sacar el máximo provecho a una estrategia Smart Data, hay que involucrar a las personas de los diferentes departamentos de la empresa (IT, negocio, finanzas, marketing, etc.) y formar a los directivos y mandos intermedios para que adquieran las competencias necesarias para poder tomar decisiones de forma ágil teniendo en cuenta su impacto en el global. Es necesario que las personas aprendan a combinar su parte del cerebro más racional y analítico con su parte del cerebro más creativo y ponerlos a trabajar juntos para conseguir los objetivos de negocio. El interés de las personas por cuestionarse las cosas y la facilidad que tengan para consultar la información y experimentar con ella es clave para impregnar a la empresa de una cultura del valor de los datos.

El Big Data es una gran oportunidad para que las empresas puedan utilizar los datos que generan para ser más competitivas. Para conseguirlo las compañías necesitan Smart Leaders y Smart People para convertirla en Smart Data.